Álamos robustos, ceibos de encanto, fresnos milenarios y lapachos coloridos son algunas de las especies que integran el plan “Los árboles de Tafí Viejo”, que se lanzará mañana.
El objetivo es plantar unos 1.500 árboles en toda la ciudad pedemontana y también en el barrio Lomas de Tafí y en Los Pocitos. “Sabemos que el calentamiento global nos afecta a todos con distintas manifestaciones de la naturaleza, comprendemos que el hombre es el principal responsable de estos cambios y desde la municipalidad pretendemos enviar un mensaje ecológico contundente”, señaló el intendente taficeño Javier Pucharras.
Según dijo, una de las características principales que tienen estos árboles es su tiempo de gestación, que brindará la posibilidad de un mejor desarrollo del ejemplar y la dificultad que presentará para ser violentado por hechos vandálicos. “Para estas tareas vamos a convocar a personas representativas e instituciones educativas que quieran colaborar. Procuramos que estas acciones trasciendan las fronteras y permitan crear conciencia, especialmente en nuestros chicos, para forjar un mejor futuro”, puntualizó.
Se plantarán árboles de seis a ocho años, que fueron tratados especialmente y tienen de ocho a 12 centímetros de diámetro y de cuatro a cinco metros de altura. Los árboles juegan un rol fundamental en la ecología de muchas maneras: filtran aire, agua, luz solar, ruidos; enfrían el ambiente; dan sombra y crean un área de recreo para los habitantes.
El álamo, por ejemplo, es un árbol frondoso de crecimiento rápido, que contiene ramas robustas y una copa bastante ancha, lo que apacigua los ruidos urbanos. Además, es una especie que puede llegar a vivir 400 años. Mientras que el ceibo, denominado la flor nacional, alcanza una altura de 20 metros y, durante octubre, crea paisajes increíbles con sus flores rojas.
El fresno, en tanto es una planta que ya era mencionada en la mitología griega. Era apreciada por su madera de gran calidad y por su sabia, de la que se fabricaba la famosa “aguamiel” de los antiguos.